domingo, 14 de diciembre de 2008

Desfile Cívico Militar - 9/07/07

El 9 de Julio de 2007 estuvimos presentes en el desfile cívico-militar que se realizo en el centro de nuestra ciudad, aquí van algunas imágenes del evento:



































Fauna de la Pcia. de Cordoba

SERPIENTES VENENOSAS DE CORDOBA
Las serpientes son reptiles que carecen de extremidades, párpados y oído externo; su cuerpo está cubierto de escamas duras. En Córdoba existen 37 especies de serpientes, de las cuales solamente cinco son venenosas. Estos ofidios peligrosos para la salud humana son la yarará chica (Bothrops diporus), la yarará ñata (Bothrops ammodytoides), la yarará grande –también llamada víbora de la cruz- (Bothrops alternatus), la cascabel (Crotalus durissus), y la coral (Micrurus pyrrhocryptus).

Sean peligrosas o no, las serpientes merecen ser protegidas y conservadas por su importante rol en la naturaleza. Las supersticiones, mitos y leyendas, como así también el desconocimiento del valor ecológico de los ofidios, y los sentimientos de miedo o aversión de las personas hacia estos animales han llevado muchas veces a una matanza sin razón.

En esta nota se describen, por una parte, aspectos relacionados con características generales de las serpientes venenosas de Córdoba y con la prevención de los accidentes ofídicos; por otra, se analiza la función de las serpientes en los ecosistemas.

Atractivas, venenosas y nuestras

Las cinco especies mencionadas más arriba, no por venenosas dejan de ser muy vistosas. La yarará chica exhibe dibujos en forma de triángulos, unidos en la línea media del cuerpo, de color gris o marrón oscuro. Puede alcanzar hasta 1 m de longitud y es muy común en gran parte de la provincia de Córdoba. Es necesario remarcar que la mayoría de los accidentes registrados en Córdoba son ocasionados por este ofidio.

El “estampado” que exhibe la yarará ñata es diferente: se trata de dibujos cuadrangulares alternados a ambos lados de la línea media del cuerpo. Cabe señalar que el nombre de esta serpiente proviene de su hocico ligeramente levantado. A diferencia de la yarará chica, llega a medir alrededor de 60 cm. Habita en zonas elevadas de nuestras sierras (entre los 1000 y 2000 metros de altura) y es poco frecuente por lo que los encuentros con ella son raros.

Si de ropaje atractivo se trata, la yarará grande también ofrece lo suyo. En un cuerpo grueso se pueden observar dibujos laterales castaño oscuro y bordeados de blanco que asemejan una “C” acostada o un riñón. En el dorso de su cabeza muestra un dibujo más claro en forma de cruz, del cual proviene el nombre de “víbora de la cruz”. De tamaño mayor que las otras dos especies de yarará, la grande puede llegar a medir 1,5 m de longitud prefiriendo para vivir las zonas húmedas, bordes de ríos y lagunas.

La víbora de cascabel recibe este nombre por el apéndice que presenta en el extremo de la cola, que al ser agitado produce un sonido crepitante. Es una víbora de cuerpo grueso alcanzando también 1,5 m de longitud. En el dorso exhibe un diseño constituido por grandes manchas romboidales marrones cuyos bordes son claros, sobre un fondo amarillento. Al igual que las tres yararás, la cabeza de la cascabel se destaca bien del resto del cuerpo, semejando la forma de una lanza. Se encuentra fundamentalmente en el noroeste de la provincia.

La coral completa el quinteto de serpientes venenosas de Córdoba. En esta especie, la cabeza se destaca poco del cuerpo. Presenta bandas transversales negras y rojas que rodean todo el cuerpo; a su vez, dentro de cada banda negra hay dos anillos blancos. Llega a medir un metro de largo y habita en gran parte del territorio provincial. Es de hábitos semi-subterráneos, es decir que se encuentra principalmente bajo piedras, troncos y oquedades naturales del suelo.
Acción de los venenos

Los venenos de las serpientes no son todos iguales sino que varían según la especie, por lo cual la acción en el cuerpo humano también es diferente.

Los venenos de las tres yararás tienen acción proteolítica, es decir que destruyen los tejidos y provocan trastornos en la coagulación de la sangre. Los signos de la mordedura son hinchazón local, de color violáceo, dolorosa y caliente; también se puede observar una evidencia de la herida producida por los colmillos. Además, se presentan hemorragias en la piel y, en algunos casos avanzados, sangrado de encías, mucosa bucal y lengua.

Por su parte, la víbora de cascabel y la coral poseen un tipo de veneno neurotóxico, lo cual significa que afecta el sistema nervioso. Los síntomas locales de la mordedura son hinchazón leve y rosada, poco dolorosa, decaimiento general, dolor de cabeza, visión doble, desmayos, ceguera temporaria, vómitos, diarrea y parálisis muscular. No son evidentes los síntomas locales, pero sí los generales.

¿Cómo prevenir accidentes?

Una serie de simples medidas pueden ayudarnos a prevenir accidentes producidos por

serpientes venenosas: mantener libre de malezas una superficie amplia alrededor de

la casa o campamento; no acumular leña, ladrillos,

escombros y otros elementos cerca de la vivienda; tener cuidado al levantar o mover

troncos o piedras; usar botas de caña alta, de cuero o goma gruesa cuando se transita por

el campo; caminar por senderos libres de vegetación; no introducir pies o manos en

huecos de árboles, cuevas o nidos; al realizar campamentos cerrar las carpas en las horas

de descanso y paseo.

Pero, si el accidente se ha producido, es de fundamental

importancia saber que el único tratamiento efectivo ante la mordedura de una serpiente

venenosa es el antiveneno

ofídico, también llamado suero antiofídico, y que debe ser aplicado por un médico. El

tratamiento previo a la atención médica debe consistir en

tranquilizar al paciente,

mantenerlo en reposo, suministrarle mucho líquido (nunca bebidas alcohólicas) y

lavar la herida. No se recomienda la práctica de curaciones “caseras” ya que

sólo contribuirán a empeorar la condición del accidentado; es

decir, no quemar el lugar de la picadura, no hacer cortes ni succionar el veneno, no aplicar

torniquetes, no inyectar medicamentos en el lugar de la picadura.

En caso de accidente con un ofidio, lleve al paciente al centro

asistencial más cercano. En la ciudad de Córdoba los centros de referencia son el Hospital de

Niños, el Hospital Rawson y el Hospital San Roque; en el interior del territorio provincial

dirigirse al Hospital Zonal de la región. La mejor prevención es conocer cuál es el centro de

atención más próximo al lugar donde Ud. se encuentre.

Deje a las serpientes seguir su camino
En la naturaleza existe gran diversidad de serpientes y ellas cumplen un rol ecológico fundamental, por lo cual deben ser protegidas. Los ofidios son importantes predadores, o sea que se alimentan de otros animales controlando, de esa manera, plagas para el hombre, como son los roedores. Ésta no es una cuestión menor dado que en nuestro país más de un centenar de especies de pequeños roedores pueden afectar los bienes y la salud de los pobladores. Es decir que estos animales pueden provocan grandes pérdidas en la agricultura, tanto en los campos como en los silos donde se acopian los cereales. En lo referente a la salud pública, desde la antigüedad se conoce la importancia de los roedores como reservorios de agentes causales de patologías de diferente grado, como la fiebre hemorrágica.

Lamentablemente, existen diferentes factores que amenazan a las poblaciones de serpientes. Entre las principales causas se puede mencionar la pérdida del hábitat debido al desmonte que sufren muchas regiones de nuestro país como consecuencia de la actividad extractiva de leña y el avance de la frontera agrícola. Las serpientes también son tomadas de la naturaleza con otros fines: comerciales, dada la utilización de sus cueros en marroquinería y para su venta como mascotas. Otro problema es la matanza indiscriminada por considerar peligrosas a todas las especies, aun las inofensivas.

Entre las especies de la fauna de Córdoba protegidas a través de legislaciones nacionales e internacionales se encuentran la Boa o Lampalagua (Boa constrictor occidentalis) y la Boa arco iris (Epicrates cenchria alvarezi).

Por los motivos descriptos anteriormente recomendamos que, si encuentra una serpiente, no la mate ni la moleste. Aléjese y déjela seguir su camino.

Por otra parte, cabe recordar que el Centro de Zoología Aplicada se encuentra a disposición de la población para consultas relativas a animales venenosos, en los teléfonos 0351-4332054/55 o en Rondeau 798 (Jardín Zoológico de Córdoba). Para obtener mayor información se puede consultar la página web www.serpentariocordoba.com.ar.